Expertos en Derechos Humanos de la ONU denunciaron al gobierno de Paraguay por no autorizar el aborto de una menor de 10 años, presuntamente violada por su padrastro de 42 años.
A través de un comunicado, los expertos anunciaron que "la decisión de las autoridades paraguayas ha resultado en graves violaciones a la vida, a la salud, y la integridad física y mental de la niña, así como su derecho a la educación, que ponen en peligro sus oportunidades socio-económicas".
"A pesar de las solicitudes de la madre de la niña y de los expertos médicos para interrumpir este embarazo que pone en peligro su vida, el Estado no tomó medidas para proteger la salud, la integridad física y mental e incluso la vida de la niña de 10 años", indicaron.
"No se hizo una evaluación interdisciplinaria e independiente con miras a asegurar el interés superior de la niña antes de descartar tratamientos para salvar su vida, incluso el aborto", sentenciaron.
La madre de la niña ya había solicitado la interrupción del embarazo, pero le fue negada porque la legislación de Paraguay prohíbe el aborto, excepto en caso de que la vida de la madre esté en riesgo.
Por su parte, el ministro de Salud de ese país, Antonio Barrios, señaló al diario paraguayo ABC, que el aborto fue "totalmente descartado", y que tienen la esperanza de "un final feliz" para el embarazo de la niña.
Además, aseguró que la menor se encuentra en buen estado de salud y que el embarazo se encuentra en una fase demasiado avanzada para ser interrumpido.
Las situación también ha provocado protestas en Asunción, mientras decenas de mujeres han colgado carteles a las afueras de los edificios gubernamentales para exigir penas más elevadas para los violadores.
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