La oposición contra el gobierno de Asad no da tregua.
Activistas exiliados de la oposición siria dicen que temen que combatientes islamistas de línea dura, muchos de ellos pertenecientes a al Qaeda, están tratando de dominar las fuerzas contrarias al gobierno del presidente Bachar al Asad.
Afirman que militantes radicales islamistas de Europa están infiltrándose en Siria a través de una red de casas seguras en el sur de Turquía, para emprender lo que ven como una guerra santa islámica.
Un comandante local de la oposición armada original -el Ejército Libre Sirio- indicó a la BBC que estos militantes extranjeros están apuntando sistemáticamente a sus comandantes, matándolos si no apoyan la causa islámica.
La policía británica advirtió la semana pasada que centenares de personas de Reino Unido están viajando a la zona de guerra en Siria y que algunos terminan radicalizándose.