Llueve sobre mojado.
La sesión de control al Gobierno español en el Congreso, la primera tras el paréntesis veraniego, no pudo arrancar este miércoles debido a una fuerte tromba de agua que sorprendió a los diputados en la capital del país, Madrid, y causó importantes goteras en el hemiciclo.
Durante más de 20 minutos, la mayoría de los diputados, incluido el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, esperaron la apertura del debate.
La junta tuvo que ser retrasada durante dos horas, mientras operarios de mantención reparaban la aparatosa filtración en este edificio histórico. Finalmente, la sesión arrancó pasadas las once de la mañana (hora local).
El presidente del Congreso, Jesús Posada, anunció la suspensión de la sesión cuando estaba a punto de dar comienzo, ante la sorpresiva irrupción del agua.
Al reanudar el pleno, Posada pidió disculpas y agradeció a los trabajadores el esfuerzo para arreglar el hemiciclo tras detectarse las goteras.
"Hemos conseguido poder reanudar en este momento y parece ser que la dificultades han sido superadas", aseguró.