Funcionarios de inteligencia pakistaníes informaron que 27 personas han fallecido producto de ataques de aviones no tripulados estadounidenses. La situación podría elevar las tensiones entre los aliados estratégicos, que ya están en disputa por las rutas de abastecimiento de la OTAN cerradas por Islamabad.
Islamabad bloqueó las rutas en noviembre del 2011 después de que 24 soldados pakistaníes murieron en un ataque con "fuego amigo" transfronterizo de aviones de la OTAN. La ruta es considerada vital para el retiro de las tropas que combaten en Afganistán, antes de 2014.
El Parlamento pakistaní pidió el fin de los ataques de aviones no tripulados y el ministro de Relaciones Exteriores dijo que Estados Unidos estaba ignorando las demandas de Islamabad para que pusiera fin a las operaciones.
Las autoridades pakistaníes aseguran que los ataques violan la soberanía y advirtieron Washington que están irritando a los ciudadanos y empujándolos a la militancia armada.
Los recientes ataques se produjeron en el área tribal de Waziristán del Norte, cercana a la frontera con Afganistán. Las autoridades estadounidenses creen que los miembros de la red Haqqani, uno de los grupos insurgentes afganos más peligrosos, están basados allí.
Washington dice que los ataques de aviones controlados remotamente son altamente efectivos y representan un arma importante en la guerra contra la militancia.
El Gobierno de Barack Obama ha incrementado su uso y los ha clasificado como legales bajo la ley internacional.