Fue amenazada de muerte, le dispararon y ahora las autoridades de su país pagan por encontrar a los culpables.
El Gobierno de Pakistán ofreció una millonaria recompensa a quien entregue información sobre el paradero del responsable de los disparos que recibió Malala Yousufzai, la joven activista que hoy se debate entre la vida y la muerte.
Pese a que el ministro del Interior, Rehman Malik, aseguró que los responsables del ataque están identificados el Gobierno de todas maneras ofreció dinero para encontrarlos. Diez millones de rupias (60 millones de pesos aproximadamente) están dispuestas a pagar las autoridades por datos que ayuden a hallar al atacante talibán que abrió fuego contra la adolescente de 14 años cuando salía del colegio.
Mientras el Gobierno intenta dar con el paradero del hombre, Malala se debate entre la vida y la muerte en un hospital de la ciudad de Peshawar, donde este miércoles los médicos pudieron extraerle la bala que impactó su cabeza.
El ataque ha sembrado la indignación en un país históricamente golpeado por la violencia extrema.