No le importo el frío, ni tener que usar otro atuendo.
El Papa Francisco desafió las bajas temperaturas y efectuó con normalidad la audiencia general de este miércoles en la Plaza San Pedro del Vaticano.
Vestido con un abrigo y una bufanda blanca, Francisco saludó a los fieles que lo esperaban bajo las gélidas temperaturas europeas de esta época.
Durante la audiencia, el religioso argentino permaneció sentado y con los brazos cruzados para evitar que sus manos se helaran.
Este mes, el Santo Padre ya canceló una de sus audiencias, debido a un resfrío.