Tras el tradicional rezo del Ángelus del domingo, el Papa Francisco ha pedido que los enfermos de Sida tengan acceso "sin exclusión alguna" a los cuidados necesarios para esta enfermedad, invitando a los presentes a rezar por los afectados, en particular los niños.
El Pontífice ha recordado, ante los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, a los enfermos de VIH, coincidiendo con la Jornada Mundial contra esta enfermedad.
"Expresemos nuestra cercanía a las personas que padecen, en especial a los niños. Una cercanía que es muy concreta por el compromiso silencioso de tantos misioneros y agentes. Recemos por todos, también por los médicos e investigadores", ha señalado.
Francisco ha señalado que este tiempo "devuelve el horizonte de la esperanza", además de ofrecer "un sentimiento profundo del sentido de la Historia. Redescubrimos la belleza de estar todos en camino: la Iglesia, con su vocación y misión, y la humanidad entera, los pueblos, las civilizaciones, las culturas, todos en camino a través de los senderos del tiempo", ha apuntado.
Asimismo, ha recordado que se trata de "una peregrinación universal hacia una meta común", que en el Antiguo Testamento es Jerusalén. "Y así como en la vida de cada uno de nosotros siempre hay necesidad de volver a partir, de volver a levantarse, de la misma manera para la gran familia humana es necesario renovar siempre el horizonte común hacia el cual estamos encaminados", ha concluido.