No necesita consultar con el farmacéutico. No tiene contraindicaciones ni efectos secundarios, y puede ser consumido por adultos y menores las veces que sea necesario.
Son las ventajas del nuevo fármaco que este domingo presentó el Papa Francisco en su tradicional rezo del Ángelus.
"Os quiero aconsejar a todos una medicina. Algunos pensarán: ¿ahora el Papa es farmacéutico?", aseguró antes de presentar, mediante un juego de palabras, una "medicina espiritual" llamada "Misericordina".
En tono irónico, el Papa aseguró que son "59 gránulos" para difundir el amor y la fraternidad.
Ante la sorpresa de los fieles que habían acudido al Vaticano, un grupo de voluntarios comenzó a repartir entre los presentes una cajita con este "fármaco", que proporciona "ayuda espiritual para el alma y para difundir el amor, el perdón y la fraternidad".
Francisco, asomado desde la ventana del palacio pontificio, mostró sonriente la cajita de esta "medicina", que en su interior contenía una corona del rosario, y recomendó: "No os olvidéis de tomarla porque hace bien al corazón, al alma y a toda la vida".
La distribución se hizo mientras los fieles, que se mostraron muy agradecidos ante el peculiar gesto del pontífice, abandonaban la plaza. El estuche reproduce a la perfección el de los fármacos tradicionales y en él se puede ver la ilustración de un miocardio con los vasos sanguíneos, una breve explicación de la posología y la indicación de que contiene 59 gránulos para el corazón.
Además, la cajita de "Misericordina", incluye un prospecto sobre el uso y las indicaciones. “Su eficacia está garantizada por las palabras de Jesús", dice el Papa.
Sobre su uso, precisó que "puede usarse tanto en niños como en adultos, todas las veces que sea necesario".
Además, según el prospecto, "no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones”. Eso sí, antes de utilizar el fármaco, se aconseja “acudir a un sacerdote para ulteriores informaciones y conservar las instrucciones para caso de nuevo uso".