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Papa insta a la Iglesia a elegir entre ser "una casta" o acoger a los marginados

En una homilía clave ante 160 cardenales, Francisco marcó la "hoja de ruta" para la Iglesia del siglo XXI que sonó como advertencias ante los retos que la institución encara este año.

24Horas.cl TVN

Domingo 15 de febrero de 2015

A punto de cumplir dos años de pontificado, el papa Francisco pronunció el domingo una homilía clave en la que instó a la Iglesia a escoger entre ser una "casta" o superar prejuicios y el miedo, para optar por los marginados.

El papa pronunció la homilía ante 160 cardenales de todo el mundo reunidos en el Vaticano para la proclamación de 20 nuevos purpurados y una serie de reuniones y debates sobre la reforma de la Iglesia.

"Jesús revoluciona y sacude fuertemente aquella mentalidad cerrada por el miedo y recluida en los prejuicios", dijo el papa al iniciar su homilía, entre las más importantes que ha pronunciado desde que fue elegido pontífice en marzo del 2013.

Vestido con paramentos verdes, sin jamás salirse del discurso, Francisco trazó el perfil de la Iglesia que impulsa para el siglo XXI.

"El camino de la Iglesia es el de no condenar a nadie para siempre y difundir la misericordia de Dios a todos", afirmó solemne desde la basílica de San Pedro en una alusión a la prohibición impuestas por la Iglesia de comulgar a los divorciados que se vuelven a casar.

A la jerarquía de la Iglesia, el papa invitó a "salir a las periferias", a abandonar toda "forma pasiva de mirar el sufrimiento del mundo", a arriesgar, a "no temer el escándalo ante las aperturas", a superar prejuicios, a "no adecuarse a la mentalidad dominante", dijo.

"Jesús no tiene miedo de ese tipo de escándalos. Él no piensa en las personas obtusas que se escandalizan incluso de una curación, que se escandalizan de cualquier apertura, a cualquier paso que no entre en sus esquemas mentales o espirituales", recalcó.

Las palabras del Papa latinoamericano, jesuita de formación, de 78 años, sonaron como una advertencia ante los retos que la Iglesia encara este año por una serie de reformas internas que se ha demorado en aprobar y que suscitan muchas reticencias.

La jerarquía de la Iglesia deberá en octubre además tomar medidas ante los cambios que vive la familia moderna y aprobar desde la comunión para la divorciados que se vuelven a casar hasta la aceptación de los homosexuales, temas que generan profundas divisiones. 

A los cardenales Francisco habló de lo que llamó "la encrucijada" que vive la Iglesia hoy en día, dividida entre dos lógicas: "El miedo de perder a los salvados y el deseo de salvar a los perdidos".

Fuente AFP