Click acá para ir directamente al contenido

Gobernador de Río niega cambios en programa del Papa

Sergio Cabral confirmó que el lunes se llevará a cabo la reunión entre la Presidenta Dilma Rousseff y el Papa Francisco, pese a las convocatorias de movilizaciones.

Fernando Jimenez

Viernes 19 de julio de 2013

El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, negó cualquier cambio en el programa del Papa Francisco en Brasil en razón de las protestas que sacudieron Río este miércoles, y que terminaron con ataques a tiendas y agencias bancarias y con enfrentamientos entre policías y manifestantes.

Según Cabral, no hay posibilidad de trasladar a otro sitio el encuentro del papa con la presidenta Dilma Rousseff y otras autoridades brasileñas, programado para realizarse el lunes en el palacio de la gobernación, pese a que el grupo Anonymous convocó a sus seguidores a una protesta para ese mismo día y lugar.

"La visita del papa al Palacio Guanabara está confirmada, así como la presencia de la presidenta Dilma (Rousseff), del vicepresidente, Michel Temer y de por lo menos ocho gobernadores", expresó el político, quien descartó la posibilidad de problemas durante la Jornada Mundial de la Juventud, que será comandada por el Pontífice en Río del 23 al 28 de julio.

"El Papa será recibido con todo amor, respeto y dignidad en Río, incluso por adeptos de otras religiones, por ateos y agnósticos. Él será recibido con los brazos abiertos, como están los del Cristo Redentor. El ambiente será de fraternidad, amor y cariño", aseveró.

Cabral, quien es uno de los principales blancos de los organizadores de las protestas, que lo acusan de "dictador" y "corrupto", sostuvo hoy que los actos de vandalismo son estimulados por "organizaciones internacionales", a las que no identificó.

"En estos actos de vandalismo hay la presencia de organizaciones internacionales cuyas redes en Internet permiten un nivel de comunicación entre ellos que no existía en el pasado. Sabemos que hay organizaciones estimulando el vandalismo", sostuvo el gobernador, quien creó una comisión para identificar a los responsables de los disturbios.

La protesta del miércoles último se inició precisamente delante del edificio donde vive Cabral, en el elegante barrio Leblon -el más caro de Río-, y terminó con enfrentamientos con la policía y con ataques a comercios y agencias bancarias, cuyas instalaciones fueron parcialmente destruidas por grupos de manifestantes.

Pese a los problemas, el político aseguró hoy que seguirá viviendo en su casa y no se trasladará al palacio Laranjeiras, la residencia oficial de la gobernación de Río: "Yo ya vivía allá con mi familia antes de ser electo gobernador y seguiré allá".