La Cancillería de Paraguay se refirió a las acusaciones realizadas por un grupo de expertos en Derechos Humanos de la ONU, quienes criticaron al gobierno de ese país por impedir el aborto de una menor de 10 años, presuntamente violada por su padrastro.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que los especialistas "actuaron a título personal sin haber mediado solicitud alguna de información previa al Estado".
El documento agrega que "las autoridades nacionales, al conocer el hecho, dieron intervención inmediata a los organismos competentes".
Las autoridades reiteraron que la madre y el padrastro de la niña se encuentran en la cárcel, mientras la menor lleva adelante su embarazo bajo los cuidados del hospital local de la Cruz Roja.
Por último, la cancillería paraguaya invitó a los mecanismos y procedimientos especiales de protección de derechos humanos del sistema de las Naciones Unidas a conocer "in situ el caso y las medidas implementadas por el estado".
En tanto, desde el lunes se han realizado manifestaciones en Paraguay en contra de la decisión del Estado por su eventual inoperancia para la protección de la infancia y para exigir penas más elevadas para los violadores.