Un chofer de 44 años se convirtió en la primera víctima mortal de las protestas de camioneros que desde el lunes impiden el paso de vehículos en importantes carreteras brasileñas para demandar recortes en los precios del diesel y de las tarifas de peaje.
Según confirmó la televisión brasileña, el camionero Renato Kranlow, de 44 años, murió al ser alcanzado en la garganta por una piedra lanzada por una persona no identificaba, cuando intentaba eludir la protesta y seguir viaje escoltado por agentes de la policía caminera.
La muerte se produjo en la noche de este miércoles cerca del municipio de Camaqua, a unos 122 kilómetros de la capital del estado de Río Grande do Sul, Porto Alegre.
Kranlow fue la primera víctima mortal de las manifestaciones convocadas por la organización Movimiento Unión Brasil Camionero, y fue la séptima persona en perder la vida desde el inicio de la ola de protestas en Brasil, a comienzos de junio.
Los cierres de carreteras, que perjudican gravemente la circulación de mercancías por Brasil, preocupan al gobierno de la presidente Dilma Rousseff, quien afirmó este miércoles que no negociará con los manifestantes y tomará medidas para liberar la circulación en las carreteras.
"No tengan dudas, el gobierno no se quedará sin hacer nada y no va a negociar. No estamos de acuerdo con procesos que causen cualquier turbulencia en las actividades productivas y en la vida de la gente", expresó la mandataria.
El Ministerio de Justicia ordenó a la policía federal que investigue quienes son los responsables de la protesta de los camioneros. Al menos diez integrantes del movimiento han sido detenidos en las últimas 24 horas.