La catástofre nuclear ocurrida en Fukushima ha impulsado a las autoridades ha invertir en nuevas energías renovables.
La Agencia Japonesa de Recursos Naturales y Energía anunció la construcción del parque eólico marino más grande del mundo, cerca de Fukushima, como parte de la reconstrucción del área afectada por el desastre nuclear.
Aunque el país no ha abandonado la energía nuclear por lo menos muestra su interes por incorporar energías renovables, tras el accidente que obligó a clausurar un total de 55 reactores nucleares.
El fin de este nuevo parque es abastecer de electricidad a la región, el proyecto se levantará a 16 kilómetros de Fukushima y contempla la construcción de 13 turbinas para el año 2020, capaces de generar 1Gigawatt de potencia, lo que permitiría que la región de Fukushima podría autoabastecerse en 2040.