Un párroco italiano le regaló al Papa Francisco un viejo automóvil Renault 4 para que pueda trasladarse y pasear dentro del Vaticano.
El auto pertenecía a Renzo Zocca, de 70 años, hoy párroco de Santa Lucía de Pescantina, en Verona, quien hace un tiempo atrás le escribió al Papa para ofrecerle como regalo su automóvil de casi 30 años y unos 300 mil kilómetros recorridos.
A principios de agosto el pontífice llamó por teléfono a Zocca para agradecerle el gesto y decirle que aceptaría su regalo gustoso, pero que antes quería saber si de verdad quería obsequiarlo.
Según publicó Vatican Insider ambos hablaron por largo rato, y durante la conversación el Papa le preguntó al párroco: "¿De verdad estás seguro?, ¿de verdad quieres traérmelo?, ¿no es mejor que se lo des a los pobres?".
Zocca le dijo que ese automóvil ya había hecho mucho por los pobres y que ahora tenía que ser del Papa.
Francisco fue fotografiado el pasado sábado subiendo al viejo Renault blanco.