La conferencia internacional de paz sobre Siria ha comenzado este miércoles en la ciudad suiza de Montreux, con un discurso inicial del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon. La cumbre tiene el objetivo de lograr una solución para una guerra civil que se prolonga desde hace casi tres años.
En la conferencia están presentes una delegación del régimen que lidera Bashar al Asad y representantes de los grupos de la oposición siria, junto a delegados de Naciones Unidas, Estados Unidos y Rusia, entre otros.
El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, encabeza la delegación gubernamental, mientras que la de la oposición estará liderada por Ahmed Yarba, presidente de la Coalición de las Fuerzas de la Oposición y Revolucionarias Sirias (Cnfros).
Bajo un fuerte clima de pesimismo, las negociaciones han comenzado con fuertes acusaciones entre ambas partes. El régimen sirio ha negado la veracidad de los documentos de tres fiscales internacionales sobre tortura generalizada y asegura que las impactantes fotos publicadas recientemente en los medios internacionales, que muestran signos de estrangulación o electrocución, son falsas.
FUTURO DE AL ASAD
En una de las primeras intervenciones de la cumbre, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, ha asegurado que el presidente sirio, Bashar al Asad, no formará parte del posible Gobierno de transición que ponga fin a un conflicto, que ya se ha llevado más de 130.000 vidas hasta el momento.
Una afirmación que ha sido rápidamente contestada por el ministro de Exteriores sirio, Walid al Moualem, quien aseguró que “sólo los sirios pueden elegir quién es su presidente."
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