El texto constituía una "reconstrucción" de una charla con el Papa. Pero aquella conversación privada no fue grabada ni se tomaron notas.
Pese a todo, Eugenio Scalfari, fundador del diario La Repubblica de Italia, publicó ese encuentro a modo de entrevista, poniendo entre comillas algunas frases que Francisco nunca dijo.
El veterano periodista italiano, de 89 años de edad, ateo declarado, ha admitido que el Sumo Pontíficie "no dijo algunas cosas que yo escribí como citas", en una polémica entrevista al Santo Padre publicada en el diario el pasado 1 de octubre.
Una sorprendente confesión que Scalfari realizó ante colegas en la asociación de la prensa extranjera en Roma. Pese a todo, el editor, defendió su trabajo, asegurando que desde que comenzó su carrera en 1949, nunca tomó notas ni grabó sus entrevistas.
"Intento entender quién es la persona con la que hablo y luego escribo mis preguntas y sus respuestas en mis propias palabras", explicó el fundador de La Repubblica.
Pese a no transcribir fidedignamente las palabras del Papa, Scalfari aseguró que recibió luz verde por parte del Vaticano para publicar el texto. Además, mostró una carta, fechada el 23 de octubre, en la que Francisco le dice que le hubiera gustado continuar discutiendo con él sobre temas teológicos.
El veterano periodista asegura que durante esta conversación con el líder de la Iglesia Católica, el Papa prometía reformar una Curia que "se ocupa sólo de los intereses del Vaticano". Francisco aseguraba que "la corte es la lepra del Papado", y afirmaba que "el proselitismo es una solemne estupidez".
Scalfari describió cómo, tras ser elegido Papa, sintió "una gran ansiedad", se retiró unos minutos y le "invadió una gran luz", tras lo cual firmó el acta de aceptación.
La polémica entrevista fue retirada de la página web del Vaticano. El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, aseguró que, si bien el texto era fiable "a nivel general" no lo es "al nivel de cada punto individual analizado".
La Sala de Prensa de la Santa Sede señaló que Scalfari ni había grabado la conversación ni tomado notas, por lo que el texto constituía "una reconstrucción" y que "tales textos corren el riesgo de obviar algunos detalles importantes o confundir eventos relatados durante la entrevista oral".