Aterrizar siempre es un desafío para la tripulación de cualquier avión, no importando el tamaño de la aeronave.
Esto lo supo de primera mano un piloto en Estados Unidos, quien protagonizó un curioso accidente a bordo de un Cessna 525.
Todo iba bien hasta el momento del aterrizaje, salvo por un detalle: el avión no logró frenar y siguió de largo excediendo la longitud de la pista y terminando su carrera en una laguna cercana.
Tras el accidente, múltiples curiosos y equipos de emergencia trataron de socorrer a la despistada tripulación. No se registraron lesionados a raíz de este particular despiste.
Foto: Reproducción.