Un narcotraficante por quien Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta dos millones de dólares fue capturado el sábado por la policía colombiana mientras celebraba su cumpleaños en una finca campestre, informó un oficial de alto rango.
El arresto de Juan Carlos Mesa, alias "Tom", acusado de enviar cientos de toneladas a Estados Unidos y líder de la denominada Oficina de Envigado, se produjo en una zona rural del municipio de El Peñol, en el departamento de Antioquia, en el noroeste de Colombia.
Mesa, con una trayectoria criminal de 30 años, tenía alianzas con el Clan del Golfo, la principal banda criminal del país, y controlaba el envío de droga desde Medellín a la costa del Caribe colombiano para luego transportarla hacia Centroamérica, Estados Unidos y Europa, dijo el director de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto.
"Es un arresto muy importante contra el crimen organizado. Después de terminada la fiesta nuestros comandos asaltaron el lugar y lograron la captura", afirmó Nieto en una conferencia de prensa en la que reveló que el capturado celebraba sus 50 años.
Mesa se encontraba con varias personas, entre ellas Jhon Jairo Velásquez, alias "Popeye", el antiguo jefe de sicarios del narcotraficante Pablo Escobar, quien murió en un operativo de la policía en diciembre de 1993. Popeye quedó en libertad en 2014 después de cumplir una condena de 23 años.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, felicitó a la policía por la captura y aseguró que la lucha contra el narcotráfico no se detiene.
Colombia, con una posición geográfica estratégica por estar rodeada por dos océanos, sigue siendo uno de los principales productores mundiales de cocaína, con alrededor de 910 toneladas anuales, pese a los esfuerzos del Gobierno para combatir ese delito, de acuerdo con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos.
En el narcotráfico están implicados grupos de narcotraficantes, bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de ultraderecha y la guerrilla del ELN, además de disidencias de las FARC.