La policía de Honduras detuvo a cuatro hombres por el homicidio de la premiada activista ambiental Berta Cáceres, incluido un ejecutivo de la compañía que impulsaba el proyecto hidroeléctrico al que se oponía la líder indígena, informó el lunes la fiscalía.
Cáceres, una maestra de 43 años, fue acribillada a balazos en marzo en su residencia tras haber denunciado recurrentes amenazas de muerte por su oposición a un proyecto hidroeléctrico que desplazaría a cientos de familias de la etnia Lenca de sus tierras ancestrales.
"Se ha capturado a cuatro de los presuntos asesinos de Berta Cáceres en allanamientos en varias ciudades del país", dijo este lunes el portavoz del Ministerio Público, Jury Mora.
Los sospechosos pasaron a custodia judicial bajo cargos de asesinato contra Cáceres y tentativa de asesinato contra su colega mexicano Gustavo Cáceres, único testigo del crimen y quien resultó herido en el ataque.
Las autoridades confirmaron que uno de los detenidos es Sergio Rodríguez, "gerente del área social, ambiental y comunicaciones la Desarrollos Energéticos (DESA)", la firma local que impulsa el proyecto Agua Zarca que Cáceres logró paralizar tras movilizar a residentes y activistas.
Otro de los arrestados habría trabajado hace años como guardia de seguridad en la compañía, dijo un abogado con conocimiento de la investigación, que pidió no ser identificado por no estar autorizado para dar declaraciones.
DESA se declaró "sorprendida" por la detención de Rodríguez y reiteró no tener ningún vínculo "material ni intelectual" con la muerte de la activista, asegurando que su proyecto cumple con la legislación local y cuenta con el apoyo de las comunidades de su zona de influencia.
El portavoz de las Fuerzas Armadas, Lenín González, dijo que dos de los presuntos homicidas son militares, uno activo y el otro en retiro.
La Fiscalía allanó las oficinas de DESA en Tegucigalpa, donde incautó documentos, dijo un portavoz policial. A finales de marzo, la entidad intervino y allanó las propiedades de DESA en el noroeste del país, donde fueron decomisadas armas de fuego y documentos.
El presidente Juan Orlando Hernández felicitó a los investigadores y reiteró su compromiso para hacer "justicia", pese a que todavía no han establecido una hipótesis oficial sobre el crimen que conmovió al país centroamericano y a la comunidad internacional.
La embajada de Estados Unidos en Honduras celebró el avance en las investigaciones, que han sido muy criticadas por activistas y organizaciones de derechos humanos, y dijo que seguirán "de cerca cómo los sospechosos detenidos hoy entran en el proceso judicial, así como las futuras detenciones".
La familia de Cáceres, premiada en abril de 2015 con el reconocido galardón ecologista Goldman por su lucha ambiental, emitió un comunicado pidiendo que el complejo hidroeléctrico sea suspendido de manera definitiva por el presunto "involucramiento de agentes estatales en el asesinato".
Fuente y foto: Reuters