El presidente de Egipto, el islamista Mohamed Mursi, destituyó el domingo a dos generales de alto rango y canceló una orden militar que frenaba sus poderes, en una acción que podría liberarlo de algunas de las restricciones impuestas por el régimen militar.
No está claro hasta qué punto las medidas fueron acordadas con los militares removidos, entre ellos Hussein Tantawi, quien asumió el mando del país tras el derrocamiento de Hosni Mubarak, ni en qué medida cambiará el equilibrio de poder entre los generales y Mursi, perteneciente a los Hermanos Musulmanes.
Un miembro del consejo militar dijo a Reuters que Mursi, un islamista moderado elegido por el pueblo en junio pero con poderes constitucionales claramente circunscritos por los generales, había consultado a Tantawi, de 76 años, y al general Sami Enan, de 64 años, jefe del Estado Mayor, antes de solicitar el retiro de ambos hombres.
Sin embargo, la sorpresiva medida parece indicar un reordenamiento sustancial de las fuerzas políticas en Egipto después de seis décadas de régimen militar ininterrumpido.
"El mariscal de campo Hussein Tantawi se encuentra retirado a partir de hoy (domingo)", dijo el portavoz de la presidencia en un comunicado, nombrando en su lugar como jefe del Ejército y ministro de Defensa al general Abdel Fattah Al-Sisi.
Tantawi y Enan, que fue sustituido por el general Sidki Sobhi, fueron nombrados como consejeros del presidente tras ser removidos.
Los cambios se hicieron efectivos de inmediato, dijo el vocero presidencial, Yasir Ali.
El general Mohamed el-Assar, que se sienta en el consejo militar, dijo a Reuters que "la decisión se basó tras una consulta con el mariscal de campo (Tantawi) y el resto del consejo militar".
Mursi también nombró a un juez, Mahmoud Mekky, como su vicepresidente.
[Agencia Reuters]