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Presidente del Senado de Brasil ordena continuar proceso contra Dilma Rousseff

La decisión de Renan Calheiros se produce tras una reunión de emergencia con los líderes políticos del país, luego que esta mañana la Cámara de Diputados anulara la votación que aprobó el impeachment hace tres semanas.

Agencia AFP

Lunes 9 de mayo de 2016

El proceso de juicio político en contra de la mandataria Dilma Rousseff seguirá adelante. Así lo confirmó esta tarde el presidente del Senado del país, Renan Calheiros, quien durante esta misma jornada citó a una reunión de emergencia a los líderes de los partidos políticos.

La reunión se produjo de manera casi inmediata tras conocer la decisión del presidente de la Cámara de Diputados de Brasil respecto a anular la votación hecha hace tres semanas donde se aprobó el impeachment en contra de la jefa de Estado.

De esta manera, Calheiros ignoró la decisión "intempestiva" que más temprano tomó el titular interino de la Cámara de Diputados. "Aceptar esa broma con la democracia me dejaría personalmente comprometido con el atraso del proceso. Al fin y al cabo no cabe al presidente del Senado decir si el proceso es justo o injusto", dijo Calheiros en el plenario.

El presidente interino de la cámara baja, Waldir Maranhao, lanzó una bomba más temprano al anular la sesión en la que los diputados aprobaron el 17 de abril el impeachment contra Rousseff, argumentando que hubo "prejuzgamiento" y "ofensa al amplio derecho de defensa".

"Ninguna decisión unipersonal puede sobreponerse a la decisión colegiada, aún más cuando fue tomada por el más relevante colegiado de la casa", indicó Calheiros en referencia al plenario de la Cámara de Diputados, que aprobó el impeachment con una arrolladora mayoría de 367 en 513 legisladores.

Maranhao anunció su decisión 48 horas antes del inicio de la votación en el pleno del Senado para decidir sobre la apertura del juicio político contra la mandataria, acusada de "crimen de responsabilidad" por ocultar déficit presupuestarios con préstamos de bancos estatales.

De ser aprobado el impeachment, Rousseff sería suspendida del cargo por hasta 180 días mientras dura el proceso, periodo en el que vicepresidente, Michel Temer, exaliado del gobierno y hoy su mayor enemigo, asumiría el poder.