Una inusual forma de preparar las elecciones tuvo el actual presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, quien buscará ser reelegido en el próximo congreso de la Asamblea Nacional Africana (ANC).
El actual mandatario invitó a una serie de personas hasta su residencia privada, ubicada en su pueblo natal de Nkandla, en Kwazulu-Natal, al este del país.
Allí bailó con un vestido tradicional y una venda de leopardo en la frente. Posteriormente sacrificó 12 vacas en nombre de sus antepasados.
"Nos dirigimos a vosotros, oh nuestros antepasados, proteged a nuestro hijo. Nos dirigimos a todos vosotros, ancestros del clan Nxamalala. Estén con él, guíenle, protéjanle de quienes se alían en su contra", dijo Zuma.
Según reporta el diario The Star, tras esto los invitados que llegaron en autobuses al evento fueron agasajados con un banquete.
Jacob Zuma busca ser reelegido y así seguir en el poder, cargo en el que está desde el 2007. Esta vez enfrenta una fuerte oposición, debido a diversos escándalos en lo que ha estado involucrado.
En Sudáfrica, el presidente es elegido por la asamblea. El mandatario es el líder del partido mayoritario en el parlamento.