"Juramos que no retrocederemos. Somos mártires potenciales. Vivimos en dignidad o morimos", dijo Ismail Haniyeh, jefe del gobierno islamista de Hamas en la Franja de Gaza, durante una manifestación a favor de los cientos de reos palestinos en huelga de hambre que este viernes rechazaron los suplementos de vitaminas como parte del endurecimiento de las medidas con las que protestan por las condiciones de su cautiverio en cárceles israelíes.
La suerte de los que están en huelga de hambre ha tocado una fibra sensible entre los palestinos, que han realizado manifestaciones diarias de apoyo en la ocupada Cisjordania y en la Franja de Gaza, y líderes políticos que advierten que Israel podría enfrentar nuevos actos de violencia si muere algún prisionero.
Un estimado de 1.600 presidiarios palestinos de entre 4.800 iniciaron una huelga de hambre el 17 de abril para exigir una mejoría de las condiciones en cárceles israelíes, como poner fin al confinamiento en solitario y más visitas de familiares. Sin embargo, Israel afirma que todos los prisioneros reciben atención médica adecuada, incluyendo prestaciones en hospitales civiles.
Los prisioneros incluyen a islamistas de Hamas y de la Jihad islámica, que rechazan al Estado judío, así como también a miembros del movimiento secular Fatah del presidente Mahmoud Abbas respaldado por Occidente.
El gobierno israelí defiende su denominada política de "detención administrativa", ya que afirma que algunos casos no pueden ser llevados de inmediato a la corte por temor a exponer fuentes de inteligencia palestina que han cooperado con órganos de seguridad israelíes contra militantes.
Dos reclusos que ayudaron a lanzar la huelga de hambre, Bilal Diab y Thaer Halahla de la Jihad islámica, llevaban 74 días sin comer el viernes.
Anat Litvin, de Médicos por los Derechos Humanos en Israel, citó al doctor de Halahla, quien habría dicho que su muerte era inminente.
"Lo que es muy preocupante es el hecho de que haya dicho que no quiere ser salvado si algo le pasa y pierde la conciencia", afirmó Litvin, quien agregó que las instalaciones médicas del servicio penitenciario podrían no ser adecuadas.
"No tienen el equipamiento, no tienen la pericia; un seguimiento constante, que es muy necesario, no está disponible", dijo a Reuters Television en Tel Aviv.
Fuente: 24horas.cl / Con información de agencia Reuters.