El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, anunció la llegada de un acuerdo para superar la crisis de gobierno en el país tras la renuncia de los ministros de Finanzas, Vítor Gaspar, y de Exteriores, Paulo Portas.
"Se encontró una fórmula para mantener la estabilidad del gobierno", aseguró este jueves el jefe de gobierno después de reunirse con el presidente, Anibal Cavaco Silva, y Portas.
Según el diario Publico, Portas decidió permanecer en el gobierno.
El político, de 50 años, es el líder del conservador Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP), miembro de la coalición junto al Partido Social Demócrata (PSD) de Passos Coelho.
Un quiebre entre ambas agrupaciones habría dejado al primer ministro sin mayoría parlamentaria y así dificultaría que continúe implementando las políticas de austeridad acordadas en 2011 con los acreedores internacionales a cambio de un paquete de 78.000 millones de euros (101.000 millones de dólares).
Se estima que el acuerdo alcanzado este jueves prevé una remodelación del gabinete, mayor poder para el CDS-PP y quizás el relajamiento de algunas medidas de ahorro.
Cavaco Silva tenía previsto reunirse la próxima semana con representantes de los partidos en el Parlamento.
Tras las dimisiones de Gaspar y Portas, la oposición de izquierda y los sindicatos exigieron la celebración de nuevas elecciones, mientras que cientos de personas salieron a las calles de Lisboa y Oporto en la noche del martes para exigir la salida del primer ministro.
El miércoles, el líder de la oposición socialista, Antonio José Seguro, se reunió con el presidente y convocó a la realización de comicios parlamentarios anticipados para el 29 de septiembre.
Portas explicó el martes que dejaba el gobierno porque no estaba de acuerdo con la actual política ni con el nombramiento de la secretaria de Estado Maria Luis Albuquerque como sucesora de Gaspar. El político aclaró de todas formas que tenía "conocidas diferencias" con Gaspar.
Albuquerque apoyaba el estricto programa de austeridad aplicado por el gobierno. Portugal redujo drásticamente el gasto, implementó reformas en el mercado de trabajo y lanzó un programa de privatizaciones.
Estas políticas permitieron que se redujeran los costos a los que el país accede a préstamos, además de reducir el déficit presupuestario del 10,1 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2010 al 6,4 por ciento en 2012.
De todas formas el país se encuentra en recesión desde hace dos años y se espera que sufra una nueva caída del 2,3 por ciento este año, mientras el desempleo se ubica en alrededor del 18%.