La tensión y la violencia se han apoderado de las principales calles de la ciudad de Kiev, en Ucrania, donde miles de manifestantes que apoyan la integración del país a la Unión Europea (UE), se han enfrentado duramente con la policía.
Los participantes de la protesta, que se extiende por más de una semana, rechazan la medida tomada por el presidente, el pro ruso Víktor Yanukovich, quien no firmó un acuerdo comercial con los países que integran la UE.
Los opositores al Gobierno están apostados en la plaza principal de Kiev y exigen la renuncia de Yanukovich, quien, según trascendió en la prensa, tomó la decisión de rechazar el tratado debido a las presiones ejercidas desde Rusia por el presidente Vladimir Putin.
"Estoy en contra de las autoridades, estoy en contra de nuestro presidente criminal. En la televisión dicen que existen salarios de 388 dólares, pero te aseguro que nadie gana eso. En las provincias la gente se muere de hambre", dijo un manifestante a la agencia Reuters.
Cerca de mil manifestantes, que están apostado en la Plaza de la Independencia de Kiev, han bloqueado el paso de trabajadores que buscan continuar con la rutina en un país dividido por una crisis social y política.
El domingo, más de 350 mil manifestantes salieron a las calles para enfrentarse a las fuerzas gubernamentales. Los hechos de mayor violencia se registraron en las cercanías del palacio presidencial, donde la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
La principal demanda de quienes protestan es la renuncia de Yanukovich, petición a la que se han sumado importantes líderes de la oposición.
Hasta el momento, el último balance entregado por las autoridades indica que unas 190 personas resultaron heridas en las manifestaciones, que se repetirán este lunes.
Estas protestas han sido calificadas como el acto más multitudinarias desde la Revolución Naranja de 2004.
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