¿De quién se puede fiar uno hoy en día?
En medio del escándalo de espionaje de Estados Unidos, una nueva información ahonda aún más en la desconfianza diplomática internacional existente.
En esta ocasión, el protagonista no es Obama, ni la NSA, sino el presidente ruso. Vladimir Putin entregó a los 26 mandatarios asistentes a la cumbre del G-20 de San Petersburgo una memoria USB y un cable USB para celulares con troyanos para captar datos.
Unos USB que, según los diarios italianos Il Corriere della Sera y La Stampa, días después de la cita del 5 de septiembre, el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, entregó a los servicios de seguridad.
Tras un primer análisis, se detectó que tanto el USB como el cable contenían dos troyanos que podían captar los datos de los ordenadores y de los móviles a los que se conectaran.
Aunque no está aún claro si se entregaron "modificados", el Consejo envió a las 26 delegaciones mensajes informando de este hecho.
Fuentes diplomáticas de la Unión Europea, citadas por Il Corriere, están esperando a la investigación de cada país miembro para decidir si se plantea una protesta formal y se piden aclaraciones al Ejecutivo ruso.