Además de humilde y carismático, el Papa Francisco también es paciente.
Eso quedó demostrado en la última reunión que mantuvo con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien llegó a la cita con más de treinta minutos de retraso.
Problemas con el avión del mandatario y, también, con la organización de la comitiva que contemplaba 50 autos blindados y once ministros, habrían sido las causas del retraso de Putin, quien, de todas maneras, logro una provechosa reunión con el Sumo Pontífice.
En una declaración publicada por el Vaticano, la Santa Sede detalló que la reunión fue "constructiva y cordial".
La cita, tenía como principal objetivo discutir la crisis en Siria y los problemas más importantes del Medio Oriente.
Respecto a dicha conversación, que duro poco más de treinta minutos, el Vaticano explicó que "se subrayó la urgencia del cese de la violencia y de hacer llegar la asistencia humanitaria necesaria a la población, así como de favorecer iniciativas concretas para una solución pacífica del conflicto que privilegie la negociación e implique las distintas facciones étnicas y religiosas, reconociendo su papel imprescindible en la sociedad".
Esta, es la primera reunión bilateral que mantiene Putin con el papa Francisco.