Si bien mantiene su postura de gran aliado de Siria, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no descartó aceptar una intervención militar en el país árabe si se comprueba que el régimen de Bashar al Asad utilizó armas químicas en el conflicto.
En una entrevista con el canal ruso Pervy Kanal, al ser preguntado si aceptaría una acción bélica occidental en Siria, dijo: "No lo descarto".
No obstante, señaló que todavía no hay "datos exactos" que comprueben el uso de este tipo de armamentos en el país.
"Nos convencerá una investigación y la presencia de datos que sean evidentes y que demuestren claramente quién empleó los agentes químicos y qué sustancias se usaron", explicó.
Agregó con esto que "después de esto estaríamos dispuestos a actuar de la manera más firme y seria".
Además, señaló que es importante esperar por las resoluciones que entreguen los inspectores enviados por la ONU a Damasco, ciudad donde ocurrieron los ataques que les cobraron la vida a más de 1.400 personas.
"Creemos que como mínimo hay que esperar los resultados de las investigaciones realizadas por la comisión de inspectores de la ONU", afirmó.
Respecto a la determinación tomada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien decidió que el Congreso deberá aprobar una intervención militar en Siria, Putin señaló que si el país norteamericano ataca estaría contraviniendo las convenciones de Naciones Unidas.
"De acuerdo con el derecho internacional vigente, solo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas puede autorizar una acción militar contra un Estado soberano", detalló.
Agregó, además que "cualquier otra causa, pretexto que justifiquen el uso de la fuerza contra un Estado independiente y soberano son inaceptables y solo pueden ser calificados como una agresión".
Rusia, junto a Irán y China forman parte del bloque defenderá a Siria de una ofensiva internacional, mientras que Estados Unidos, Francia y Reino Unido lideran la cruzada occidental contra el régimen de Asad.