En una medida que vulnera los acuerdos firmados con la Unión Europea (UE), Suiza aprobó una legislación que limita la entrada de inmigrantes al país.
Tras una consulta pública, patrocinada por el partido derechista Partido del Pueblo Suizo (SVP), el 50,3 por ciento de los suizos dijo sí a la normativa que restringe las actuales libertades de los extranjeros que desean instalarse en la próspera nación. El 49,7% de los consultados, en tanto, rechazo la legislación.
La nueva ley restringirá la cifra de extranjeros que ingresen al país cada año. Asimismo, supeditará la contratación de inmigrantes a los Gobiernos locales y aquellos extranjeros que obtengan un contrato de trabajo no tendrán la seguridad jurídica de poder ejercer la labor en el país. Las autoridades locales, además, tendrán la misión de priorizar a los suizos por sobre los foráneos al momento de ofrecer un trabajo.
La iniciativa fue lamentada por la Comisión Europea, que, a través de un comunicado, señaló que "examinará las implicaciones de esta iniciativa sobre el conjunto de las relaciones entre la UE y Suiza".
La normativa infringe los acuerdos bilaterales firmados con la Unión Europea, los cuales están en vigor desde el 1 de junio de 2002 y permiten la libre circulación de los ciudadanos de la UE por el país, además de otorgar el derecho al libre establecimiento.
Pese a que los límites de la cuota de inmigrantes ya estaban estipulados por antiguas leyes, ahora quedaran supeditados a los "intereses generales de la economía suiza".
Ahora, queda evaluar que sucederá con los inmigrantes que ya residen en Suiza, sin embargo, las autoridades han asegurado que la normativa no será retroactiva.