El presidente español, Mariano Rajoy, se dirigió ante la Asamblea General de la ONU que se realiza aún en Nueva York. El mandatario partió destacando el protagonismo que representa España dentro de la Organización y habló del compromiso que tienen con la paz y los Derechos Humanos.
Además, el mandatario se refirió a la negativa árabe para consolidar sistemas democráticos, criticando de sobre manera la violencia que se vive en la zona. Resaltó el compromiso que su país mantiene con las Naciones Unidas para la construcción de sociedades democráticas.
Rajoy pidió atención para los problemas que hacen avanzar la crisis en Siria, señalando que no ha habido avances desde que se realizó la Asamblea el año pasado, pese a los esfuerzos que se han hecho. También dijo que no existe progreso en los procesos de paz en Libia, lo que produce efectos en la comunidad internacional.
Durante su primer discurso en la Asamblea, Rajoy reconoció que además de la gravedad de la situación económica y financiera, los desafíos a los que se enfrenta hoy la sociedad internacional "son más numerosos y complejos que nunca".
El punto más importante de su discurso estuvo marcado por la petición al Reino Unido de un diálogo directo para superar diferencias, y así poder avanzar en la descolonización de Gibraltar. "Hemos perdido muchos años", dijo.
El mandatario hizo un llamado a las Naciones Unidas a adaptarse a la realidad de l siglo XXI y reconoció que España seguirá contribuyendo, dentro de sus posibilidades, a las operaciones de mantenimiento de la paz. Finalmente, destacó la voluntad de contribuir dentro de los próximos 12 meses para que la lista de problemas sea menor, y así las Naciones que conforman el Consejo sean más eficaces y eficientes, otrogando garantías de paz, centros de estímulo e impulso de los Derechos Humanos.