Click acá para ir directamente al contenido

Respaldo a Rajoy

Partido Popular obtuvo mayoría absoluta en Galicia, mientras que en el País Vasco ganaron los nacionalistas.

Mariángel Calderón

Lunes 22 de octubre de 2012

Este domingo se celebró una importante jornada electoral en el País Vasco y Galicia, dos de las regiones más importantes de España.

Los comicios eran considerados como un termómetro para medir el grado de insatisfacción de los españoles ante la dura crisis económica que sufre el país ibérico desde 2008 y también para calibrar la fuerza de los movimientos nacionalistas.

En Galicia, pese a las duras medidas de austeridad impulsadas por su Gobierno, el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy logró un aplastante apoyo, aumentando su mayoría absoluta.

Con el 45,72% de las preferencias, el PP logró 41 escaños en el Parlamento regional galledo y con ello superó al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que sólo consiguió 18 diputados desde los 25 que tenía en la actualidad.

La marcada victoria conservadora fue interpretada como un espaldarazo a las duras políticas de ajuste y recorte de Rajoy para enfrentar la crisis económica que mantiene al país sumido en un desempleo que supera el 20%. De paso, situó al reelegido presidente de la Xunta de Galicia (gobierno regional), Alberto Núñez Feijóo, como uno de los hombres fuertes del PP a nivel nacional y uno de los primeros en la línea de sucesión de Rajoy, quien también es gallego. 

Partido Popular Galicia

Este aplastante apoyo llega en momentos que la Unión Europea estudia nuevas ayudas que permitan reactivar el aparato financiero del país. Por esto es considerado fundamental el resultado conseguido en Galicia, donde el PP aumentó de 38 a 41 sus escaños en el parlamento.

AUGE NACIONALISTA

En el País Vasco, tal y como es tradición, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ganó los comicios con un 34% de las preferencias y 27 diputados en el parlamento regional, lejos, eso sí, de los 38 que daban la mayoría absoluta.

Sin embargo, la gran noticia de la jornada fueron los 21 diputados logrados por Euskal Herria Bildu, los herederos de la banda terrorista ETA, que se posicionaron como la segunda fuerza más importante del parlamento regional en medio de la debacle del Partido Socialista, que  y provocó la caída del Partido Socialista, que pasó de 25 a 16 escaños y perdió la Lehendakaritza (presidencia del gobierno vasco).

Iñigo Urkullo.jpg

Liderado por Íñigo Urkullu, el PNV estará obligado a pactar acuerdos con los demás partidos si quiere sacar adelante sus políticas, pero no tiene un panorama fácil en el horizonte. Lo más lógico sería un acercamiento a EH Bildu para liderar una alianza nacionalista en la región, pero hay recelos en ambos campos y, en principio, los vencedores apuestan por gobernar en solitario con acuerdos específicos.

DEBACLE SOCIALISTA

Con esto, los máximos perjudicados serían los socialistas, que perdieron terreno en ambas regiones. Tanto en Galicia como en el País Vasco, el partido liderado por el ex candidato a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, se encuentra en una crisis que los tiene gobernando sólo dos regiones autónomas (Andalucía y Asturias).

En una reunión de urgencia celebrada este lunes para analizar los resultados, desde la cúpula del PSOE se aseguró que no era el momento de las dimisiones y sí de escuchar a la ciudadanía, pero cada vez son más las voces dentro del partido que exigen un cambio de rumbo y de caras al frente del partido, que está pasando por el peor momento de su historia, con varias derrotas seguidas y sin capacidad para articular una alternativa clara a un gobierno como el de Rajoy, ampliamente contestado en todo el país.