El Ejército sirio redobló el lunes su campaña para expulsar a los combatientes rebeldes de Aleppo, pero los insurgentes dijeron que resistían en la segunda mayor ciudad del país, a la que prometieron convertir en la "tumba del régimen".
Activistas de la oposición negaron una declaración del Gobierno de que sus fuerzas hubieran recapturado el distrito de Salaheddine, en el sudoeste de la mayor ciudad de Siria.
Hospitales y clínicas improvisadas en áreas en manos de los rebeldes en el este de la ciudad se estaban llenando de heridos tras una semana de combates en Aleppo, una ciudad comercial que había estado a salvo de la revuelta de 16 meses contra el presidente Bashar al-Assad.
"Algunos días recibimos unas 30, 40 personas, sin incluir los cadáveres", dijo un médico joven en una clínica. "Hace unos días recibimos 30 heridos y unos 20 cuerpos, pero la mitad de ellos estaban despedazados. No podemos establecer a quién pertenecían", agregó.
El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que 40 personas murieron, 30 de ellas civiles, en el país el lunes. Dos rebeldes fallecieron en Salaheddine.
Los combatientes rebeldes, enarbolando banderas de "independencia" verdes, blancas y negras, dijeron que estaban resistiendo en Salaheddine pese a un ataque con armas pesadas y fuego desde helicópteros por parte del Ejército.
"Siempre supimos que la tumba del régimen será Aleppo", dijo Mohammed, un combatiente joven. "Damasco es la capital, pero acá tenemos una cuarta parte de la población y la fuerza entera de su economía. Las fuerzas de Bashar serán enterradas aquí", agregó.
Un oficial del Ejército sirio había dicho a última hora del domingo en la televisión estatal que los soldados habían expulsado "a esos mercenarios" por completo de Salaheddine, agregando que "en unos días la seguridad retornará a la ciudad de Aleppo".
Periodistas de Reuters en Aleppo no han podido acercarse a Salaheddine para verificar quién controla el distrito.
Los enfrentamientos pusieron en pausa el bullicio comercial en la ciudad de 2,5 millones de habitantes. Los mercados de verduras están abiertos pero pocas personas hacen compras. En cambio, multitudes de hombres y mujeres esperan casi tres horas para comprar limitadas cantidades de pan subsidiado.
Los combatientes rebeldes, muchos de los cuales son de áreas rurales cercanas a Aleppo, permanecen en control de algunas partes de la ciudad, moviéndose alrededor de esas zonas armados con rifles de asalto y vestidos con ropa de camuflaje.
[Fuente: Agencia Reuters]