El pequeño chino de seis años que sufrió la extirpación de sus ojos luego que, presuntamente, una tía lo atacara para vender sus córneas, fue operado exitosamente.
El niño recibió el implante de una prótesis para cubrir uno de los agujeros que le quedaron en su rostro. Pese a que no recuperará la visión, su apariencia será normal.
Según reportó la agencia de noticias Xinhua, los doctores implantaron un ojo artificial en el rostro del menor, el cual cubre el 70% de uno de los agujeros donde, originalmente, estaba su ojo derecho.
El ojo izquierdo en tanto, no pudo ser operado, debido a que el tejido quedó muy dañado por el ataque. Los médicos, decidieron rellenar parte de la fosa con tejido de sus glúteos.
"La operación fue exitosa. Hicimos una evaluación inicial y tomó un tiempo decidir qué hacer con el niño. No hubo sorpresas. Todo fue preparado y transcurrió de acuerdo al plan", explicó uno de los cirujanos.
El niño, identificado como Guo, podrá lucir como una persona normal en los próximos seis meses.
