Este sábado, el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de Junín, dio a conocer los resultados de la autopsia realizada a la joven Úrsula Bahillo, quien presuntamente murió asesinada en manos de su ex novio.
De acuerdo al documento, la joven recibió 15 puñaladas en la espalda, el torso y el cuello, con un cuchillo carnicero, el que fue hallado en la escena del crimen y con el que también se hirió el acusado.
El ahora ex policía, Matías Martinez (25), fue detenido y se le imputaron los cargos de “femicidio agravado por premeditación y alevosía” con la joven de sólo 18 años.
El femicidio
El hecho ocurrió el lunes pasado, en la localidad bonaerense Rojas.
Úrsula fue hallada entre unos pastizales de un sitio abandonado, donde también se encontraba el ex uniformado, con una herida en el abdomen.
Tras ser descubierto por la Policía, el joven intentó huir, pero fue capturado unos menos más allá.
De acuerdo a la reconstitución de los hechos, la víctima dejó su moto estacionada fuera de un negocio y entró a comprar. Tras ello, salió a pie y se le perdió el rastro.
Horas más tarde, Martínez llamó a un tío confesándole que se había "mandado un cagada", por lo que el familiar del imputado llamó a la Policía y alertó de un posible homicidio.
Denuncias previas
Úrsula ya había presentado varias denuncias contra su agresor, por amenazas y violencia de género e incluso el policía tenía una medida de restricción perimetral que había violado dos días antes del crimen.
Por lo mismo, estaba a la espera de un botón antipánico, cuyo objetivo es enviar una señal de alerta a las autoridades al momento de sufrir una agresión.
De acuerdo a lo señalado por el periodista Maximiliano Pansu, habría solo dos botones antipánico y que ocho mujeres lo esperaban antes de Úrsula.
Aquella información concuerda con el testimonio de la madre de la víctima, Patricia Nassutti, quien relató a medios argentinos que a su hija "le iban a dar el botón antipánico y no se lo dieron porque los tenían tres personas que no los habían entregado".
Sin embargo, según el medio argentino Télam, esta no sería la única razón por la que no se le entregó dicho botón, puesto que "el juzgado mandó un mail al municipio ordenando se entregue un botón a Úrsula, pero nadie abrió ese mail".
En esta línea, el fiscal a cargo de la investigación, Sergio Terrón, indicó que la víctima “pidió el botón antipánico en un juzgado pero no se lo entregaron”.
A todo lo anterior se agregan los sumarios internos que pesaban dentro de la Policía contra Martínez. Uno de ellos por amenazar a una superior diciéndole: “Si me trasladan tiro una bomba”, mientras que otra ex lo acusó públicamente de abusar sexualmente de su sobrina adolescente y de ser violento con ella.