La reina Beatriz de Holanda ofreció su último discurso a la nación antes de su abdicación el martes, agradeciendo al pueblo el "afecto" recibido desde su llegada al trono en abril de 1980.
Antes de la cena de honor ofrecida a las autoridades invitadas al nombramiento del príncipe Guillermo Alejandro, la actual monarca ha comparecido en televisión para agradecer "las reconfortantes muestras de afecto" recibidas en las últimas tres décadas. Sin este afecto, ha añadido, la "carga" que conlleva la jefatura de Estado habría sido más "pesada".
La reina también ha tenido unas palabras de recuerdo para su marido, el príncipe Claus, fallecido en 2002. "Quizás la historia confirmará que la elección de mi marido fue mi mejor decisión", ha asegurado.
Como antiguo miembro de las juventudes nazis, el príncipe Claus tuvo que demostrar que no estaba implicado en ningún crimen de guerra para poder contraer matrimonio, en 1966, con la entonces heredera al trono.
El tradicional Día de la Reina, que cada año tiñe de naranja las calles de Ámsterdam en honor de su soberana, arrancará esta vez con la firma del Acta de Abdicación de la reina Beatriz en una ceremonia en el Palacio Real y continuará con la ceremonia solemne de investidura del rey Guillermo Alejandro.
Entre los dos actos, madre e hijo tendrán tiempo de salir al balcón del Palacio Real de Ámsterdam para pronunciar sendos discursos y saludar a los súbditos y curiosos congregados en la plaza Dam, con capacidad hasta para 20.000 personas.
Gran parte de las miradas se dirigirán en ese balcón hacia Máxima Zorreguieta, la argentina que desde el martes será reina europea y que cuenta con una gran popularidad entre los holandeses, pese a sus inicios difíciles por ser hija de un alto funcionario de la dictadura militar en Argentina. También estarán las tres hijas de Guillermo y Máxima, Catalina, nueva heredera al trono, Alexia y Ariane.
La decisión de ceder el trono en su hijo fue anunciada por la reina Beatriz el pasado mes de enero en un discurso retransmitido por la televisión con motivo de su 75 cumpleaños. La monarca explicó que no renunciaba a su cargo por cansancio, sino porque consideraba que había llegado "el momento" de dar paso "a una nueva generación".
La investidura del nuevo rey, probablemente bajo el nombre de Guillermo IV, supondrá la vuelta de un varón al trono de Países Bajos desde la muerte de Guillermo III en 1890, ya que antes de Beatriz reinó la reina Juliana durante 31 años.