Este viernes el Parlamento británico votó la solicitud del primer ministro, David Cameron, para bombardear al Estado Islámico en Irak.
Los diputados dieron su autorización por 524 votos a favor y 43 en contra, teniendo el apoyo de los tres principales líderes de los partidos políticos (conservador, laborista y liberal demócrata).
"Creo que es nuestro deber moral hacernos parte" explicó Cameron en su discurso en la Cámara de los Comunes, poniendo fin a un debate que se extendió por casi siete horas y que terminó con la aprobación de la solicitud.
"Esta operación internacional se trata de proteger a nuestras gente también. Proteger las calles de Gran Bretaña no debe ser una tarea que estamos preparados para "subcontratar" a las fuerzas aéreas de otro país", agregó.
El año pasado, David Cameron recurrió al Parlamento para aprobar el envío de tropas que ayudaran a derrocar el régimen del presidente sirio Bashar al-Asad, pero no encontró el apoyo.
De esta forma, el Reino Unido volverá a involucrarse militarmente en Irak a casi tres años de que las tropas se retiraran del país. Esta medida se inició el 2003, cuando el ex primer ministro Tony Blair, se unió a la guerra a pesar de no contar con el apoyo del electorado y Parlamento.