Desde que el pasado jueves el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, anunció que su país otorgaba el beneficio de asilo diplomático a Julian Assange, el Reino Unido no ha escatimado en recursos para retener al fundador de WikiLeaks en Londres, lo que los ha llevado a gastar diariamente la suma de 79 millones de dólares para rodear la embajada de Ecuador con 40 agentes armados y helicópteros que sobrevuelan el lugar atentos a cualquier movimiento del australiano que permita su detención.
Según informó Clarín.com, Assange lleva 59 días refugiado en la embajada sudamericana escapando de su extradición a Suecia. Días que ha vivido transitando en una pequeña oficina con mala ventilación, una lámpara solar, una máquina para correr, conexión a internet y una cámara.
Durante ese transcurso de tiempos el hacker más conocido del mundo ha recibido visitas de sus amigos más cercanos. Mientras que algunos señalan estar preocupados por la salud mental del periodista al notarlo "tenso" e "intranquilo", otros aseguran que está preparado para soportar esta situación por mucho tiempo más.
El caso Assange comenzó en diciembre de 2010, cuando fue detenido en Londres por orden de la fiscalía sueca. Los tribunales británicos dictaminaron a favor de su entrega al país escandinavo, situación que se vio interrumpida cuando Ecuador decidió brindarle asilo político.