El rey Alberto II de Bélgica anunció este miércoles que abdicará y cederá el trono a su hijo Felipe el próximo 21 de julio, afirmando que se siente demasiado viejo para cumplir con sus obligaciones.
"Con serenidad y plena confianza, anuncio mi intención de abdicar el 21 de junio de 2013, día de nuestra fiesta nacional, en favor del heredero, mi hijo Felipe", dijo el monarca de 79 años en un discurso televisado.
La familia real belga ha estado perseguida durante el último año por los escándalos. Primero por la polémica fiscal que ha acompañado a la reina Fabiola, criticada por haber usado una fundación para eludir tributar por la herencia de su esposo, el difunto rey Balduino.
Pero sin duda uno de las mayores polémicas se produjo por la revelación de la supuesta hija extramatrimonial de Alberto II. El anuncio de su renuncia se produce días después de que los representantes del monarca y de esta hija, fruto de una relación paralela a su matrimonio, se vieran las caras en los juzgados.
La madre de esa hija extramatrimonial, la baronesa Sybille Sélys Longchamps, ha revelado en la prensa belga los detalles más íntimos de una relación que mantuvo, según su versión, durante 18 años, pese a que el rey estuvo durante todo ese tiempo casado.
El todavía monarca dejará el trono en manos de su hijo, el príncipe Felipe, con una imagen mucho más fresca e intacta de la monarquía belga. Así afrontará una nueva vista judicial por el caso de su hija, sin que afecte directamente a la vida de la corona belga.