El Rey Juan Carlos I recibió este sábado el alta hospitalaria tras ser operado de una lesión en la espalda el fin de semana pasado.
“Gracias a Dios estoy muy bien. Ya no me duele la espalda ni nada”, declaró ante los medios a su salida el monarca español.
El Rey, que ha pasado por el quirófano varias veces en los últimos meses, fue operado el domingo de una doble hernia discal y tendrá que estar entre dos y seis meses en recuperación.
El soberano, que ha comenzado la rehabilitación en la clínica madrileña de La Milagrosa en la que fue operado, continuará recuperándose en el palacio de la Zarzuela.
Es la cuarta vez en menos de un año que el Rey, de 75 años, pasa por el quirófano y ante los reiterados problemas de salud se ha especulado con la idoneidad de que abdicara en favor del príncipe Felipe, de 45 años.
La monarquía española pasa por un momento delicado por diversos escándalos como la cacería del Rey en Botsuana o la imputación del yerno del monarca, Iñaki Urdangarin, en un caso de corrupción, mientras el país está hundido en la crisis económica y uno de cada cuatro trabajadores está desempleado.
Durante el tiempo que esté de baja, el Rey no tendrá agenda oficial, es decir, audiencias o viajes, aunque sí seguirá manteniendo los despachos con el presidente del Gobierno y sancionando las leyes que se aprobaran.