A dos días de la caída del meteorito en Rusia, que dejó a cerca de 1.200 personas heridas y millonarios daños en edificios y viviendas en seis ciudades del este del país, las autoridades rusas informaron este domingo que dejarán de buscar los fragmentos de la roca espacial.
Hasta el sábado la búsqueda se había centrado en un lago de la región central de Urales, donde las autoridades rusas pensaban que se podrían encontrar la mayor parte de los restos.
El encargado de dar a conocer la información fue Vyacheslav Ladonkin, portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia, quien aseguró que después que buzos tácticos pasaran un día entero trabajando en el lago congelado donde testigos dijeron haber visto caer la roca "no encontraron nada", por lo que se determinó detener los trabajos.
"Hoy no continuará", dijo Ladonkin, y agregó que ahora los esfuerzos estarán centrados en la reconstrucción de los cerca de cinco mil de edificios afectados por la onda expansiva que causó el impacto del meteorito.
A su vez, las autoridades informaron que 40 personas siguen internadas en el hospital de Chelyabinsk, la mayoría a causa de cortes por vidrios rotos, fracturas y contusiones.
Además, el gobierno dispuso de un centro especial de ayuda psicológica para las personas afectadas por la aterradora experiencia.