Los esfuerzos por encontrar una solución diplomática al conflicto colapsaron nuevamente, luego que Rusia y China vetaran la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que amenazaba a las autoridades sirias con imponer sanciones si no detenían el uso de armas pesadas y retiraban sus tropas de las ciudades.
Esta es la tercera vez que China y Rusia, aliados claves del Gobierno sirio, usan su poder de veto para bloquear resoluciones del Consejo de la ONU y de los países occidentales, que intentan ejercer presión sobre Asad y detener el conflicto de 16 meses que ha dejado miles de muertos.
Rusia calificó la resolución como "inaceptable" ya que significaría una intervención militar.
La resolución vetada, que hubiera extendido una misión de observadores de la ONU en Siria por 45 días, tuvo 11 votos a favor, mientras que Sudáfrica y Pakistán se abstuvieron de votar.
En Damasco, residentes dijeron que la ciudad parecía estar paralizada tras la muerte el miércoles en un atentado suicida del cuñado de Assad, del ministro de Defensa y un general de alto rango. Algunos distritos sufrieron intensos bombardeos.