Cortaba varias ramas de un árbol, cuando perdió el control de la motosierra que manejaba, que terminó clavada en su cuello.
James Valentine, un joven estadounidense de 21 años, salvó milagrosamente la vida después de que la hoja de la máquina se le incrustara en su cuerpo. Ahora se encuentra recuperándose en un centro hospitalario del condado de Ross, fuera de peligro tras la intervención de los médicos.
James se encontraba subido a un árbol de varios metros de altura. El joven decidió subir la motosierra que estaba manejando por encima de su cabeza para podar la parte más elevada del tronco. En ese momento, el instrumento se descontroló violentamente y terminó incrustándose varios centímetros en el cuello y el hombro.
Afortunadamente, un compañero vio la situación y bajó a la víctima del árbol. A los pocos minutos, una ambulancia le trasladó rápidamente al Hospital General de Allegheny, donde fue operado con éxito.
Los médicos no podían creer que la motosierra no le hubiese tocado la arteria carótida, algo que le hubiese provocado la muerte.
“Fue sólo un accidente. Podría pasarle a cualquiera con este trabajo. La motosierra se volvió hacia mí y se quedó atascada en mi cuello, pero (…) yo soy trepador de árboles, y eso es lo que voy a seguir haciendo cuando me recupere”, explicó la víctima en medios locales.