Imagínate estar arreglando tu casa y en una de esas excavaciones te topas con un féretro. Y éste tuviera el cuerpo aún conservado de una niña de cabello rubio y rizado.
Bueno, eso es lo que le sucedió a una familia en San Francisco, Estados Unidos. Según recoge el medio San Francisco Chronicle, mientras se realizaba una obra de mejora en una casa del barrio Lone Mountain, los trabajadores se toparon con un ataúd de plomo y bronce con dos ventanas desde las cuales se podía ver el cuerpo bien conservado de una niña no identificada, pero que tendría alrededor de tres años, cuya data de muerte sería de 145 años.
Imágenes del féretro. (Foto: Elissa Davey/sfgate.com)
Tal como explica la experta Elissa Davey, fundadora de una organización de caridad encargada de enterrar los cuerpos de los niños no identificados en California, la niña habría fallecido hace 145 años y habría quedado en ese lugar donde se encontraba el antiguo cementerio Odd Fellows que funcionó entre 1860 y 1890; posteriormente los cuerpos fueron trasladados a un cementerio en Colma, para ocupar ese terreno en construcción de viviendas.
Imágenes del féretro. (Foto: Elissa Davey/sfgate.com)
De alguna forma, quienes hicieron ese traslado, olvidaron el féretro de esta niña, quedando en ese lugar hasta la actualidad.
La niña aún llevaba una corona de flores en el pelo y tenía puesto un vestido blanco largo. Se cree que era de una familia de altos ingresos, debido a la calidad del ataúd y por el sellado de fantasía que tenía el féretro. Davey sostuvo que en las próximas semanas organizarán un nuevo entierro a la niña, a quien tentativamente han dando el nombre de Miranda.