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Santos dice que enfrentará "expansionismo" de Nicaragua

Tras fallo internacional del Tribunal de La Haya que le cedió a Managua una extensa zona de mar que aún está bajo control colombiano.

Mariángel Calderón

Martes 10 de septiembre de 2013

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo el lunes que enfrentará con toda determinación las pretensiones "expansionistas" de Nicaragua, y que un fallo internacional que le entregó a Managua una extensa zona del Mar Caribe aún bajo control colombiano no es aplicable.

El Gobierno de Colombia, que no ha acatado y desconoce el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) pese a que es inapelable, aseguró que este sólo será aplicable hasta que se celebre un nuevo tratado que debe ser aprobado de conformidad con sus leyes internas.

"Hoy quiero asegurarle a los colombianos: lo que vigilé como marino y lo que defendí como ministro lo voy a proteger, hasta las últimas consecuencia, como presidente", advirtió el mandatario en una alocución por radio y televisión.

Santos, quien fue cadete de la Armada y ministro de Defensa, reveló que Nicaragua quiere pedir a la CIJ que le reconozca una plataforma continental extendida al oriente del archipiélago de San Andrés y Providencia para ampliar su jurisdicción en el Mar Caribe hasta unas 100 millas frente a Cartagena.

"Esto es completamente inaceptable y quiero que quede absolutamente claro, no lo vamos a permitir de ninguna manera, de ninguna forma, bajo ninguna circunstancia", aseguró Santos.

"Colombia está enfrentando y va a enfrentar esas pretensiones expansionistas con toda la determinación y rigor que se requieren", precisó.

El principal órgano de justicia de Naciones Unidas amplió en noviembre la jurisdicción de Nicaragua sobre una extensa zona rica en recursos petroleros y pesqueros, un fallo que celebró el país centroamericano y que cuestionó Colombia.

El tribunal internacional ratificó la soberanía colombiana sobre siete islotes que reclamaba Nicaragua -además de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina-, pero el país sudamericano perdió el control de una plataforma marítima con un elevado potencial económico.

El fallo rechazado por Colombia modificó los límites previos establecidos por el meridiano 82, que Nicaragua consideraba que vulneraban sus derechos.

COLOMBIA PLANTEA NUEVO TRATADO

"Sin un tratado, el fallo de la Corte Internacional de Justicia no es aplicable. Como jefe de Estado defenderé esta posición en las instancias nacionales e internacionales que corresponda", agregó el mandatario, quien sostuvo que los límites marítimos del país no pueden ser modificados automáticamente por un fallo.

Santos también unió las islas e islotes colombianos frente a Nicaragua en una zona contigua integral y declaró que la plataforma continental de Colombia se extiende desde San Andrés hasta Cartagena.

Además, anunció que acudirá a medios jurídicos y diplomáticos para reafirmar la protección de la reserva Seaflower, ante la pretensión de Nicaragua de que se le reconozcan mayores derechos sobre esa zona.

Esa región fue declarada Reserva de la Biósfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) por su diversidad de especies de corales, esponjas, crustáceos, moluscos, peces, tortugas y sus arrecifes.

De acuerdo con el Gobierno colombiano, la decisión de la CIJ tiene implicaciones limítrofes sobre otros países como Costa Rica, Panamá y Jamaica, que comparten fronteras marítimas con Colombia y Nicaragua.

El presidente colombiano anunció que conjuntamente con esos tres países involucrados firmarán una carta de protesta que entregará personalmente al secretario general de la ONU cuando intervenga en su asamblea general.

Colombia mantiene embarcaciones de su Armada en la zona cuestionada, con el argumento de que lo hace para defender su soberanía.

El Gobierno colombiano dejó de reconocer la jurisdicción de la CIJ en disputas fronterizas después del fallo de noviembre, decisión que no le permite evadir el fallo pero que bloquearía sentencias limítrofes en su contra si hay nuevas demandas.

Las posibilidades de que el fallo sea modificado son casi nulas, por lo que la única opción que tiene Colombia si no quiere acatarlo es declararse en rebeldía, una decisión que según expertos es contraria a la tradición histórica del país sudamericano frente a los fallos internacionales.

Fuente: Reuters