Ocho personas murieron en Haití y casi 15.000 tuvieron que ser evacuadas debido al paso de la tormenta tropical "Isaac" por el sur del país, informaron hoy las autoridades.
Según un nuevo balance parcial dado a conocer por la Dirección de Protección Civil (DPC), dos niñas fallecieron en Carrefour, en la periferia sur de Puerto Príncipe, y en Pestel, según informó el delegado departamental de Grand-Anse (suroeste), Norman Wiener a la prensa local.
Otras dos personas perecieron en lugares afectados por la tormenta que las autoridades no especificaron.
Las víctimas se suman a otras cuatro reportadas el sábado por la encargada de la DPC, Marie Alta Jean-Baptiste, una en el departamento del Sudeste, una niña en el municipio de Thomazeau, 25 kilómetros al oeste de la capital, y otras dos en los departamentos del Centro y Nippes.
La DPC también informó de cinco heridos y 75 casas destruidas en Marchand Dessalines, en el departamento del Artibonite (Norte), una de las localidades más afectadas por el fenómeno que tras pasar por el norte de Cuba amenaza ahora el sur de Estados Unidos.
Las autoridades haitianas señalaron que 14.375 personas tuvieron que ser evacuadas en seis de diez departamentos del país, y que 13.561 personas se encuentran aún en albergues oficiales.
Unas 4.000 personas ya habían sido desalojadas de sus viviendas el jueves para ponerlas a salvo.
El vado de un afluente en Grand Goave (oeste) fue arrasado y los puentes sobre el río Grise, en las afueras de la capital, están bajo vigilancia según la agencia Alter Press, que informó también sobre daños en la agricultura y el medio ambiente.
"Los techos de muchas casas fueron arrasadas en los departamentos del Oeste, Sureste y Noroeste", dijo Alter Press citando a autoridades locales.
La comunicación telefónica se dificultó y muchas carreteras fueron dañadas por las fuertes precipitaciones sobre todo en el sur del país.
En la capital, cientos de viviendas resultaron afectadas sobre todo en zonas periféricas como Cité Soleil y en campamentos para damnificados del terremoto del 2010 donde aún viven 421.000 personas.
El presidente Michel Martelly y su primer ministro Laurent Lamothe recorrieron hoy Cité Soleil para constatar los daños causados por la tormenta que dejó atrás Haití en su marcha por el mar Caribe.
Martelly, que suspendió un viaje a Japón para hacer frente a la emergencia y apeló a la ayuda de la comunidad internacional, felicitó la "gestión eficaz" de su equipo y anunció la creación de un gabinete especial dedicado a tratar situaciones de desastre.
El mandatario distribuyó personalmente paquetes con alimentos y útiles de aseo en los albergues temporales, y anunció que la comida pronto será distribuida a más de 4.000 personas en varios barrios de la capital a través de cocinas móviles.
La Policía tuvo que usar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud en la distribución de la ayuda, informó en su sitio en internet la emisora Kiskeya.
Martelly también dijo que el primer ministro se reuniría con importadores de arroz para reducir el costo del producto en el mercado.
La Secretaría Permanente de Gerencia de Riesgos y Desastres mantiene la fase de alerta 2 en alerta roja y la prohibición de las operaciones marítimas, señaló la prensa local.
Haití comenzó a sentir los primeros efectos de "Isaac" la noche del viernes sobre todo en Puerto Príncipe y Petit-Goave, 68 kilómetros al sur de la capital, donde las autoridades evacuaron de zonas de riesgo a treinta personas, la mayoría niños.
Los vientos de la tormenta alcanzaron también a los departamentos del Sur y Sudeste, donde la gente trató de abastecerse y la actividad pública y privada fue escasa durante el día.
Lamothe ya había convocado de emergencia el jueves pasado a los integrantes del grupo de gestión de riesgos y desastres naturales, y anunció que 1.250 refugios temporales, 500 de ellos en Puerto Príncipe, 178 en el Sur y el resto en otras localidades, fueron habilitados para alojar a los desplazados.
El viernes, la alcaldesa de Puerto Príncipe, Marie Josephe René, declaró el estado de emergencia y anunció la creación de un equipo especial para intervenir en los tres distritos de la ciudad durante el paso de la tormenta.
Los expertos han pronosticado la formación de entre nueve y quince tormentas tropicales y de cuatro a ocho ciclones durante la temporada anual de huracanes que se inició el 1 de junio y que culmina el 30 de noviembre.
A principios de este mes la tormenta tropical "Ernesto" pasó por el sur del país, pero no provocó grandes daños.
La primera tormenta tropical de la temporada, que se extiende hasta el 30 de noviembre, se formó el 19 de mayo en la costa sudoeste de Estados Unidos, con vientos de hasta 75 kph, pero un día después perdió fuerza frente a Carolina del Sur.
La temporada de lluvias en Haití provocó la muerte de 28 personas entre marzo y julio.
[Agencia Xinhua]