La ofensiva israelí en Gaza ha dejado más de 570 palestinos muertos, en su mayoría civiles, y 25 soldados israelíes caídos en combate, a pesar de los llamamientos internacionales para un alto el fuego que se intensificaron este lunes.
Un día después de la jornada más sangrienta del conflicto, el balance siguió aumentando, con al menos 55 palestinos muertos el lunes, entre ellos 16 niños, unos 70 cuerpos hallados en escombros y siete soldados israelíes muertos en combate.
El secretario de Estado norteamericano John Kerry llegó el lunes en la noche a El Cairo para tratar de impulsar un alto el fuego en la Franja de Gaza, donde dos semanas de ataques han dejado ya más de 100.000 desplazados.
Kerry se reunió de inmediato con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que realiza una gira regional con objeto también de lograr una tregua.
El secretario de Estado prometió 47 millones de dólares de ayuda humanitaria a los civiles de la franja de Gaza, primeras víctimas del conflicto en el enclave palestino, densamente poblado y bajo bloqueo israelí desde 2006.
"La violencia debe cesar, debe cesar de inmediato. Lo que hemos visto los últimos días es inaceptable", insistió en El Cairo Ban Ki-moon, esperado el martes en Israel.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, adelantó el lunes en rueda de prensa que Kerry promoverá en El Cairo un cese el fuego inmediato en la Franja de Gaza.
"Israel ya le ocasionó perjuicios significativos a la infraestructura terrorista de Hamas en Gaza", dijo Obama en un comunicado leído en la Casa Blanca.