Con el objetivo de frenar una posible intervención militar estadounidense en su territorio, el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid al Muallem, confirmó que el país árabe aceptó el desarme de su armamento químico.
Tras la propuesta realizada por Rusia, en la que la entrega de armas sería bajo control internacional, Siria dijo sí a la idea, pese a que en varias ocasiones, el propio Bashar al Asad negó tener este tipo de armamento.
"Ayer, llevamos a cabo una serie de fructíferas negociaciones con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien presentó una iniciativa en relación con las armas químicas. Esa misma tarde hemos aceptado la iniciativa de Rusia", señaló el canciller.
Walid Muallem hizo hincapié en que el desarme fue acordado con el objetivo de frenar la agresión estadounidense.
Este martes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizará un discurso donde explicará los pasos a seguir tras este nuevo escenario que parece ser más conciliador que el que vivió durante la Cumbre del G-20 en Moscú.