Mientras el Consejo de Seguridad de la ONU, con sus cinco miembros permanentes, se encuentra evaluando la situación en Siria, el viceministro de Asuntos Exteriores del país árabe presentó pruebas ante el organismo internacional que, en su opinión, demuestran que fueron los rebeldes quienes sutilizaron armas químicas.
"Hemos entregado a Naciones Unidas todas las pruebas y documentos que muestran que fue la oposición, no el Estado, la que utilizó armas químicas", dijo el viceministro Faisal Miqdad a la prensa.
Agregó, además, que "el Ejército sirio nunca ha usado armas químicas, eso no es más que un pretexto. Tenemos pruebas para demostrarlo, y las hemos entregado a los inspectores de la ONU".
Respecto a una posible intervención militar extranjera en Siria, Miqdad señaló que los países que participen de esta ofensiva defienden a los terroristas que luego los atacaran a ellos.
"Lo más peligroso de esta cuestión inflada por EE.UU., el Reino Unido y Francia es que posiblemente los terroristas usaron armas químicas, pero los Gobiernos de estos países defienden a los terroristas, creen sus palabras. Esto significa los mismos grupos criminales pronto volverán a usar armas químicas, pero esta vez ya contra los pueblos europeos", señaló.
Mientras Estados Unidos, Francia y Reino Unido amenazan con iniciar una ofensiva militar contra el Gobierno de Bashar al Asad, las máximas autoridades de la ONU han realizado un llamado a la calma.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió esperar a las conclusiones que entregarán el fin de semana los inspectores de la entidad que visitan Damasco para evaluar el uso de armas químicas.
No obstante, organismos internacionales como la OTAN se adelantaron y afirman que fue el régimen de Asad quien utilizó el poderoso armamento contra civiles.
En declaraciones luego de un encuentro de embajadores de la OTAN en Bruselas, el secretario general, Anders Fogh Rasmussen, manifestó que cualquier utilización de ese tipo de armas era "inaceptable y no puede quedar sin responder", aunque no sugirió cuál debería ser la respuesta.
"Este es un quebrantamiento claro de las normas y prácticas internacionales de larga data (...) Aquellos responsables deben hacerse cargo", dijo en un comunicado.
Rasmussen añadió que la alianza militar seguiría muy de cerca la situación en Siria.