Más de 1.300 muertes, según opositores, fue el saldo del presunto ataque con armas de químicas perpetrado por el ejército sirio en varios suburbios de Damasco.
Expertos aseguran que las fuerzas armadas de Bashar al Asad usaron gas sarín. La exposición de los civiles a este gas tóxico ha dejado imágenes y videos muy duros: decenas de menores muertos, adultos y jóvenes sin vida tapados con sábanas blancas.
Opositores sirios también han subido a internet, apenas horas después del brutal ataque, un video que muestra, sin imágenes de muerte, el horror que se vivió en la capital del país. En él, un médico trata de tranquilizar y consolar a una niña sobreviviente, que sufre un shock provocado por el pánico.
"Estoy viva, estoy viva", repite la niña en su idioma. Younma, según el médico que la atendió, se encuentra traumatizada tras haber visto morir a su familia durante los ataques químicos.
Sin sangre y sin muerte, la imagen de la niña recrea el peor horror de la vida en Siria, donde sobrevivir es el reto de cada día.