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Usarían armas químicas

Liga Árabe pide renuncia de Bashar al Asad y salida pactada y segura del país.

Mariángel Calderón

Lunes 23 de julio de 2012

Tras el recrudecimiento de la violencia en Siria, el régimen de Bashar al Asad continúa entregando señales que indican que no busca una salida pacífica al conflicto que comenzó hace 16 meses. Esta vez, el ministro de Exteriores sirio señaló que en caso de sufrir "una agresión externa", el país estaría dispuesto a utilizar armas químicas.

La amenaza, realizada durante una conferencia de prensa, tiene como objetivo responder a la petición efectuada por la Liga Árabe, en la que se propone que Asad renuncie a su cargo lo antes posible.

Los ministros de Exteriores de la organización aseguraron, eso sí, que Asad podrá abandonar el país junto a su familia con plena seguridad. En un comunicado emitido por la entidad, se agrega, además, que la intención de la Liga Árabe es "poner fin al derramamiento de sangre, preservar la unidad de Siria y garantizar una transición pacífica del poder" , según consigna el diario El País.

Un tanque en Damasco

Las conclusiones tomadas por la organización, se suman a la posición que mantiene Rusia respecto a la pronta salida de Asad desde el país árabe. El embajador ruso en Francia explicó durante una entrevista que el abandono del presidente sirio del país debe ser pactado y civilizado, para evitar situaciones como las de Libia, donde el ex dictador Muamar Gadafi fue asesinado por los rebeldes mientras intentaba cruzar la frontera.

Continúan los enfrentamientos

Tropas sirias comandadas por el hermano de Asad y apoyados por helicópteros de guerra expulsaron a combatientes rebeldes de un distrito de Damasco una semana después de que insurgentes lanzaron una ofensiva mayor contra la capital.

A estos ataques, se suman los enfrentamientos registrados en otras ciudades del país. Un video subido a Youtube muestra la verdadera guerra civil que se vive en la localidad de Aleppo.

Hasta el momento el conflicto ha dejado cerca de 17 mil víctimas fatales, según los últimos datos entregados por agrupaciones de Derechos Humanos.